En la entrada anterior acerca de
la bandera republicana, se hizo repaso al origen de las banderas
representativas de España y de los antiguos reinos de Castilla y Aragón. Estas
banderas de los antiguos reinos que firmaron la actual España siguen vigentes
en las comunidades autónomas que han heredado su historia o que eran
originarias de estos reinos. Así la actual bandera de Castilla y León es la
misma que diseñó Fernando III en 1230 cuando unificó las banderas de los reinos
de Castilla y de León en una sola y las banderas de las comunidades autónomas
de Aragón, Cataluña, Valencia y Baleares tienen su origen en la bandera del
antiguo reino de Aragón. La de Cataluña es tal cual era la bandera del antiguo
Reino de Aragón en su origen, la de Aragón incorpora el escudo del antiguo
Reino de Aragón (originario de 1499), la de Valencia incorpora la corona (desde
1449) y la de Baleares incorpora un cuartel con un castillo, tradicional del
antiguo Reino de Mallorca.
El resto de comunidades autónomas
históricas han ido adoptando las antiguas banderas que representaban a las
regiones de las que provienen, mientras que las comunidades autónomas creadas tras
los pactos autonómicos de 1981 la idearon o la inspiraron en razones históricas,
oficializándose en los respectivos Estatutos de Autonomía.
La bandera asturiana surge de la leyenda de Don Pelayo. Se dice que esa fue la bandera que enarboló en el siglo VIII cuando derrotó a los musulmanes en la batalla de Covadonga. Lo cierto es que esa fue la bandera que utilizó la Junta General del Principado de Asturias durante la invasión napoleónica cuando se declaró soberana y creó un ejército para responder a los invasores, la de la Cruz de la Victoria en amarillo sobre fondo azul.
La bandera autonómica de Navarra
viene usándose como símbolo del territorio desde 1910. Fue diseñada por Arturo
Campión, Julio Altadill y Hermilio de Olóriz a partir del estandarte real
navarro, aunque ya los soldados del rey Carlos II de Navarra portaron una
bandera de fondo rojo a mediados del siglo XIV.
La bandera autonómica de
Cantabria tiene su origen el siglo XVIII cuando los barcos cántabros ondeaban
la bandera blanquirroja tal y como queda reflejado en la concesión del título
de ciudad a Santander en 1755. A partir de entonces pasó a ser la bandera
provincial y en el estatuto de autonomía de 1981 se oficializó como bandera
autonómica.
La bandera autonómica de Galicia
procede del sector naval. Nació durante el siglo XIX inspirándose en la bandera
de la Comandancia Naval de La Coruña. Originalmente esa bandera naval era la
cruz de San Andrés, (una cruz diagonal azul sobre fondo blanco), pero en 1891
fue modificada para evitar confusiones con la bandera de la marina imperial de
Rusia, suprimiendo uno de los brazos de la cruz.
La bandera autonómica del País Vasco fue creada en 1894 por los hermanos Luis y Sabino Arana, éste último fundador del PNV. En un principio sólo identificaba al territorio de Vizcaya aunque en 1936 fue declarada oficial por el Gobierno de Euskadi. Sobre fondo rojo (como el fondo del escudo de Vizcaya) se superponen la cruz verde de San Andrés y la cruz blanca de Dios, símbolo de la fe cristiana de los vizcaínos.
La bandera autonómica de Andalucía
fue diseñada por Blas Infante y adoptada como tal en la Asamblea de Ronda
(primera asamblea regionalista andaluza) celebrada en 1918. Inspirada en una
manifestación reivindicativa de unas mujeres de Casares, fue justificada como
que el verde era el color de los Omeya y el blanco era propio del imperio
almohade y representaban a dos de las épocas de mayor esplendor de un poder
político en Andalucía.
La bandera autonómica de Canarias
es una adaptación del diseño creado en 1961 por el movimiento Canarias Libre, que
unió los colores de las banderas de las provincias marítimas de Tenerife y Gran
Canaria utilizando franjas verticales siendo originalmente la franja azul el
doble de ancha que la amarilla y la blanca. Diseñada originalmente por Carmen
Sarmiento, Jesús y Arturo Cantero, en 1982 se igualó la anchura de las tres
franjas, pasando a ser oficial.
La bandera autonómica de
Extremadura aparece por primera vez en las reivindicaciones autonomistas que se
extendieron por todas las zonas de España tras la muerte del dictador Francisco
Franco. Son varias las personas que se han atribuido su autoría, aunque según
varias publicaciones oficiales los colores elegidos son el verde por el emblema
de la Orden de Alcántara, el blanco por el pendón real del Reino de León,
(repobladora de la región) y el negro por el estandarte de los reyes aftásidas
del Reino de Badajoz.
Las restantes banderas fueron
diseñadas por encargo político, a partir de la configuración del actual mapa
autonómico. Así la bandera autonómica de Madrid fue creada por el diseñador José
María Cruz Novillo, la de Murcia fue diseñada por una comisión integrada por
los historiadores Juan Torres Fontes y José María Jover Zamora y los senadores
Ricardo de la Cierva y Hoces y Antonio López Pina, la de Castilla-La Mancha fue
diseñada por el heraldista Ramón José Maldonado y Cocat y la de La Rioja lo fue
por el heraldista José María Oria de Rueda, por encargo del Colectivo Riojano,
(un grupo de universitarios residentes en Madrid), que fue quien la popularizó.
En 1995 se promulgaron los Estatutos de Autonomía de Ceuta y Melilla y ambas
ciudades mantuvieron la bandera que representaba a cada ciudad.
Éstas son las historias del
origen de las diferentes banderas autonómicas españolas. Esas banderas que para
algunos son la representación de lo que debería ser su país por razones
históricas o identitarias más o menos claras y que para otros no es más que el
icono representativo de su región. Banderas que, al fin y al cabo, representan
de forma más local a los territorios en los que se dividió el país a partir de
la Constitución de 1978.