Tal y como comenté en la entrada
“La conquista del Everest”, unas 4.800 personas hasta 2017 pueden presumir de
haber llegado al punto más elevado de la Tierra, la cumbre del monte Everest.
Precisamente, el número tan elevado de encumbramientos (en 2017 fueron
alrededor de 650), y la gran actividad comercial en torno a esta montaña, en la
que empresas organizan las ascensiones minimizando todas las dificultades, han
diluido considerablemente el reto de encumbrar el Everest. Es por ello, que el
gran reto dentro del mundo del montañismo es encumbrar los catorce “ochomiles”,
que es como se conocen a las catorce montañas independientes que alcanzan más
de 8000 metros de altitud de todo el planeta. Nueve de ellas se encuentran en
la cordillera del Himalaya (que recorre el suroeste de China, Bután, Nepal, y
el nordeste de India) y las otras cinco se encuentran en la cordillera del
Karakórum (que recorre el oeste de China y el norte de India, Paquistán y
Afganistán).
Una vez finalizado 2017, sólo 40
personas han sido capaces de ascender los 14 “ochomiles”, siendo el italiano Reinhold
Messner el primero en conseguirlo, entre 1970 y 1986, lográndolo además sin la
ayuda de oxígeno (la mitad de quienes consiguieron los 14 “ochomiles” no
utilizaron oxígeno adicional). La primera mujer en lograrlo fue la española
Edurne Pasabán, entre 2001 y 2010, mientras que la austriaca Gerlinde
Kaltenbrunner fue la primera en lograrlo sin ayuda de oxígeno, entre 1998 y
2011. Y el nepalí Phurba Tashi, con 30 encumbramientos, es la persona que más
veces ha ascendido con éxito a un “ochomil”, seguido de Juanito Oiarzabal con
26 encumbramientos, al que sólo le quedan tres cumbres (Dhaulagiri, Nanga
Parbat y Broad Peak) para ser el primero en realizar dos veces los catorce
“ochomiles”.
De esos 40 montañeros que
lograron ascender los 14 “ochomiles”, siete son españoles, (Juanito Oiarzabal, Alberto
Iñurrategi, Edurne Pasabán, Carlos Pauner, Jorge Egocheaga, Ferrán Latorre y
Oscar Cadiach), siendo el país con más presencia junto con Italia (7) y Corea
del Sur (5).
Everest: Es el techo del
mundo con una altitud de 8848 metros. Hace frontera entre China y Nepal. Aunque
lleva el nombre del topógrafo inglés George Everest desde 1865, era conocido
como Chomolungma (madre del Universo) en Tíbet (China). Desde 1960, es conocido
en Nepal como Sagarmatha (la frente del cielo). Está situado 160 km al este de
Katmandú (Nepal).
K2: Tiene una altitud de 8611
metros y hace frontera entre China y Paquistán. Su nombre deriva de Karakórum 2
y es apodada como la montaña salvaje. Es el único “ochomil” que nunca ha podido
ser ascendido en invierno y está considerado como el más difícil de ascender. Está
situado 390 km al nordeste de Islamabad (Paquistán).
Kanchenjunga: Tiene una
altitud de 8586 metros y está situado al este de Nepal, justo en la frontera
con India. Su nombre se traduce como "los cinco tesoros de las
nieves", ya que la montaña tiene cinco picos. Su pico más elevado está 125
km al este del Everest, siendo el más oriental de todos los ochomiles.
Lhotse: Tiene una altitud
de 8516 metros. Está situado 3 km al sur del Everest, con el que está conectado
a través del Collado Sur, por lo que sólo tiene 610 metros de prominencia. Al
igual que el Everest, hace frontera entre China y Nepal.
Makalu: Tiene una altitud
de 8463 metros. Está situado 19 km al sureste del Everest y también hace
frontera entre China y Nepal. Su nombre proviene del sánscrito (una lengua
clásica de India) y significa “montaña negra”.
Cho Oyu: Tiene una altitud
de 8201 metros. Está situado 20 km al oeste del Everest y también hace frontera
entre China y Nepal. Su nombre proviene del tibetano y significa “diosa turquesa”.
Está considerado como el “ochomil” más fácil de ascender, pues la cumbre está
muy cerca del collado y las pendientes son moderadas.
Dhaulagiri I: Tiene una
altitud de 8167 metros. Está situado en el centro de Nepal, 34 km al este del
Annapurna. Su nombre proviene del sánscrito y significa “montaña deslumbrante”.
Manaslu: Tiene una altitud
de 8163 metros y está situado en el centro de Nepal, 70 km al este del
Annapurna. Su nombre proviene del sánscrito y significa “montaña de los
espíritus”.
Nanga Parbat: Tiene una
altitud de 8125m y está situado al norte de Paquistán, 188 km al suroeste del
K2 y 210 km al nordeste de Islamabad (Paquistán), siendo el más occidental de
los “ochomiles”. Su nombre significa “montaña desnuda”, aunque se le conoce como
“montaña asesina” en el mundo del montañismo. Es después del Annapurna el que acumula
mayor siniestralidad de todos los “ochomiles” en la historia.
Annapurna: Tiene una
altitud de 8091m y está situado en el centro de Nepal, 175 km al nordeste de
Katmandú y 307 km al oeste del Everest. Su nombre proviene del sánscrito y significa
“diosa de la abundancia”, aunque es conocida como “la montaña maldita”, por ser
la montaña con mayor siniestralidad del planeta. La vía de ascenso por su cara
sur está considerada como la más peligrosa y difícil del montañismo mundial.
Gasherbrum I: Tiene una
altitud de 8068 metros. Está situado 25 km al sureste del K2 y también hace
frontera entre China y Paquistán. Su nombre significa “montaña hermosa” y
también es conocido como Pico Oculto. Originalmente fue denominado K5.
Broad Peak: Tiene una
altitud de 8047 metros. Está situado 8 km al sureste del K2 y también hace
frontera entre China y Paquistán. Aunque también se le conoce como K3, se le
denomina así por una traducción literal al inglés de “Falchan Kangri” (“cumbre
ancha”) aunque no es aceptada por el pueblo autóctono.
Gasherbrum II: Tiene una
altitud de 8035 metros. Está situado 18 km al sureste del K2 y 7 km al noroeste
del Gasherbrum I y también hace frontera entre China y Paquistán. Originalmente
fue denominado K4.
Shisha Pangma: Tiene una
altitud de 8027m y aunque está situado en China, se encuentra a tan solo 80 km
al norte de Katmandú y 120 km al noroeste del Everest. Su nombre significa “cresta
sobre el prado”, pero también fue conocido como Gosainthan que en sánscrito significaba
“casa del santo”.
A pesar de ser uno de los más
difíciles, el primer “ochomil” escalado fue el Annapurna en 1950 por los
franceses Maurice Herzog y Louis Lachenal. No suponía un récord de altitud,
puesto que en 1924 Edward Norton llegó hasta el Gran Corredor del Everest (a
8570 metros) y días después George Mallory y Andrew Irvine fueron avistados más
arriba aún antes de que no se volviese a saber de ellos, pero sí que suponía un
récord en cuanto a la cumbre de más altitud nunca antes conquistada.
Aparte de los catorce “ochomiles”
hay otras 16 cimas en el mundo que superan los 8000 metros de altitud pero que
como no son consideradas como cumbres principales de la montaña a la que
pertenecen, por no tener una prominencia mayor de 300 metros con respecto a la
cumbre principal, no están incluidas en la lista de “ochomiles”. En 2013, la
UIAA (Unión Internacional de Asociaciones de Alpinismo) se planteó incluir seis
cimas secundarias dentro de la lista de ochomiles, aquellas que tenían una
prominencia mayor de 60 metros, de tal manera que el Yalung Kang o Kangchenjunga
Oeste (8505 m), el Kangchenjunga Sur (8476 m), Kangchenjunga Central (8473 m), el
Lhotse Shar (8382 m), el Lhotse Central (8410 m) y el Broad Peak Central (8011
m), se incorporarían a la lista para subir el reto a 20 “ochomiles”. Se acabó
desestimando.
Por cierto, el pasado 26 de Enero
de 2018 murió la periodista Elisabeth Hawley a los 94 años de edad. Llevaba
afincada en Katmandú desde 1963 y era conocida como “la notaria del Himalaya”.
Se entrevistaba personalmente con los montañeros antes y después de sus
expediciones y era la encargada de anotar sus éxitos y fracasos. A pesar de que
sus registros no eran oficiales, sus decisiones eran respetadas por la
comunidad internacional de montañismo, debido a la precisión de sus registros y
ha sido ella quien hasta ahora ha dado validez a todas ascensiones de las que he hablado en estas dos últimas entradas. Todos sus
registros son públicos y se pueden consultar en http://www.himalayandatabase.com garantizando
la continuidad de su labor que realiza un equipo de personas que dirige la
periodista alemana Billi Bierling, hasta hace poco su asistente.