Son muchas las veces que he
hablado acerca de las posibilidades que puede haber de contactar con
civilizaciones extraterrestres, la última hace apenas unas semanas. Reconozco
que lo veo inviable, salvo que cambien radicalmente los fundamentos físicos por
los que hasta la actualidad nos regimos, comenzando por la limitación de
velocidad, es decir, que ninguna partícula puede moverse por encima de la
velocidad de la luz.
Actualmente, se estima que
existen 10.000 trillones de estrellas y 125.000 millones de galaxias,
estimaciones que aumentan continuamente en función de los continuos
descubrimientos. En nuestra galaxia (la Vía Láctea) habría unos 200.000
millones de estrellas. Partiendo de estos datos, las posibilidades de que haya
vida en otros planetas del Universo son enormes. Y más aún si se consideran las
más bajas estimaciones calculadas por un estudio de la PNAS (la revista
científica que semanalmente publica la Academia Nacional de Ciencias de Estados
Unidos) que estimaría que al menos un 1% del total de estrellas del Universo
serían de tipo solar y podrían ser orbitadas por un planeta similar a la Tierra
(es decir, un planeta con temperatura y condiciones similares y con posibilidad
de tener agua líquida y albergar potencialmente una vida similar a la de la
Tierra). Esta estimación supondría que podría haber 100 trillones (un uno con
veinte ceros) de planetas en el Universo similares a la Tierra. ¡Una
barbaridad!
Pero también hay que tener en
cuenta que nuestra aparición en el Universo es bastante reciente. Se estima que
el Big Bang tuvo lugar hace unos 13.800 millones de años, mientras que la
Tierra tiene unos 4.600 millones de años, por lo que nuestro planeta sólo ha
existido durante un tercio de la historia del Universo. El origen de la vida en
la Tierra podría tener 4.000 millones de años, (en forma de seres
unicelulares). Los hongos pueden haber colonizado la Tierra hace 1.000 millones
de años, las primeras plantas aparecieron hace unos 900 millones de años y
salieron del agua hace unos 700 millones de años. Los primeros vertebrados fueron
peces y aparecieron hace unos 530 millones de años, los primeros artrópodos
salieron del agua hace unos 450 millones de años, los primeros tetrápodos
evolucionaron a partir de los peces hace unos 375 millones de años, los
primeros mamíferos aparecieron hace unos 180 millones de años, los primeros
primates hace unos 63 millones de años y el primer homínido apareció hace unos dos
millones de años. Nuestra civilización tiene 10.000 años por lo que ésta sólo
ha existido durante el 0,0002% de la existencia de la Tierra y nuestro primer
sistema de radiocomunicación tiene poco más de 100 años. Con estos datos y con
los parámetros barajados, (siempre en función de cómo se ha desarrollado la
vida en la Tierra), se podría estimar que existen más de un billón de
civilizaciones en el Universo y también se puede decir que estamos recién
llegados como para poder comenzar a comunicarnos con otras civilizaciones
extraterrestres, si es que las hay.
Si partimos de que el Universo
actual tendría una extensión estimada de 93.000 millones de años luz, (debido a
la dilatación del espacio ya que la materia no puede moverse a una velocidad
superior a la velocidad de la luz), sólo hemos podido avisar de nuestra
presencia a una milmillonésima parte del Universo, ya que nuestras señales de
radio sólo podrían haber llegado a planetas que distasen unos cien años luz de
nosotros.
En un radio de 50 años luz con
respecto a la Tierra hay unos 1.300 sistemas solares, que contienen alrededor
de 1.800 estrellas, (unas ocho veces más en un radio de 100 años luz).
Extrapolando los datos anteriores extraídos de la PNAS, debería haber al menos
unos trece planetas con posibilidad de albergar vida en esa distancia, (justo
la distancia necesaria para un establecimiento de comunicación, es decir, la
distancia de ida y vuelta de una onda de radio), por lo que las posibilidades
de que alguien conteste son reducidísimas, prácticamente nulas. Igualmente,
hemos anunciado nuestra presencia en el Universo a unos 100 posibles planetas
habitados, (los que se estima que podría haber en un radio de 100 años luz),
que serán casi mil dentro de cien años. Partiendo de que en la Tierra sólo ha
existido una civilización avanzada durante una cienmillonésima parte de la
historia del Universo, se podría tomar ese dato como ponderación con respecto
al resto de planetas que potencialmente pudieran contener vida para asumir que
hasta dentro de unos 8700 años no tendremos un 50% de posibilidades de haber sido
capaces de haber hecho llegar nuestras ondas de radio a alguna civilización
extraterrestre avanzada, según la probabilidad de eventos independientes y con
una distribución planetaria constante a lo largo de las proximidades del Sistema
Solar.
Asumiendo que nuestras señales
son de muy reciente creación para el resto del Universo, podríamos recibir
señales de otras civilizaciones lejanas, (incluso de civilizaciones ya
extinguidas), que estén viajando por el Universo. De eso se encarga el SETI
(Search for Extraterrestial Intelligence, o Búsqueda de Inteligencia
Extraterrestre) que es una organización dedicada a prestar atención a las
señales de vida inteligente. Si las estimaciones son ciertas y hay unas 100.000
civilizaciones inteligentes en nuestra galaxia y en torno a un billón en el
Universo, e incluso si sólo una fracción de ellas está enviando, o han enviado
en el pasado, ondas de radio, rayos láser u otros modos de intento de comunicación
o contacto con otras civilizaciones, la colección de satélites del SETI debería
estar captando este tipo de señales, pero sin embargo no lo ha hecho nunca, no
ha recibido ni una sola señal de origen extraterrestre.
Y es que estamos recién llegados,
la Tierra sólo ha existido durante un tercio de la historia del Universo, no hemos
comenzado a emitir señales fuera de la Tierra hasta hace 100 años y hasta hace unos
40 años no hemos comenzado a escuchar lo que el Universo dice. Y si alguna vez
llegase algo, seguramente vendría de tan lejos que sería imposible poder hacer
llegar un mensaje de vuelta pues muy posiblemente el posible interlocutor ya no
estuviese a la escucha. Además, cuando buscamos vida inteligente, se asume que
un planeta que tiene las mismas condiciones de la Tierra va a ser capaz de
generarla y, seguramente, muchos de ellos han sido incapaces o los que lo han
sido no han podido evolucionarla.
Tampoco sabemos lo que durará la
civilización en la Tierra, pero de momento nuestra civilización sólo ha sido
capaz de comunicarse con el exterior durante una cienmillonésima parte del
tiempo durante el que el Universo lleva existiendo. Nos hemos perdido todo lo
que ahí fuera ha sucedido y para comunicarse no se trata sólo de llegar, sino
de coincidir y de poder establecer la comunicación. Creo que jamás seremos
capaces de comunicarnos con ninguna civilización extraterrestre, si es que
existe alguna en este momento. Conformémonos con dar fe de que estuvimos, por
si alguna vez hay alguien a la escucha.