martes, 21 de agosto de 2012

ACONTECIMIENTOS APOCALÍPTICOS

Uno de los documentales televisivos que más recuerdo de todos aquellos que he visto es uno acerca de posibles desastres naturales que acechan al mundo, con la vista aún reciente en el maremoto del Océano Índico y su posterior tsunami, así como la inundación de la ciudad de Nueva Orleans. No lo recuerdo por temor a la existencia, pues mis tendencias ideológicas y espirituales hacen que no tema por ello, ya que soy consciente que desapareceremos todos y no dejaremos ni rastro para el resto de la eternidad. Algunos podrán dejar rastro, pero será por tiempo limitado ya que la humanidad desaparecerá tarde o temprano, es cuestión de años, siglos o milenios, puede que muchos, pero la Tierra tiene sus días contados por muchos que estos sean y no habrá ser superior que nos revitalice eternamente.
El caso es que se estima que más de 600 desastres naturales ocurren cada año y que más de la mitad de la población mundial,  unos 3.500 millones de personas, vive en áreas donde su vida puede resultar gravemente afectada por alguna situación catastrófica, tales como sequías extremas, inundaciones, terremotos, volcanes, ciclones o deslizamientos de tierra.
Entre las más factibles de este siglo, el huracán que inundaría Nueva Orleans ya se ha producido. No se tuvo en cuenta la irrupción de una ola gigante que arrasaría una gran extensión de la costa del Índico, aunque este tipo de catástrofes puede surgir en cualquier momento. Pero se dice que en el próximo medio siglo podríamos asistir a ver como San Francisco, (debido a que se espera un fuerte terremoto en la falla de San Andrés), Tokio (construida sobre la unión de tres placas tectónicas) o Ciudad de México (DF) pueden padecer enormes seísmos que destruirían una gran parte de dichas ciudades, por muy preparadas que estén éstas para afrontar tan brutales movimientos de tierras.
Otro acontecimiento que acabará sucediendo en los próximos siglos, (podría acontecer en cualquier momento), y con una enorme capacidad de destrucción, sería la creación de una gran ola gigante en el Atlántico, provocado por el hundimiento de parte de la isla de La Palma, aún mayor que el que devastó Asia a finales del año 2004. Dicen que podría originarse por una serie de erupciones volcánicas en la isla de La Palma (la más noroccidental de las islas Canarias), que provocarán el hundimiento de parte de la isla, a partir de la falla que se abrió en 1949. Este acontecimiento, podría producir olas de 40 kilómetros de largo y 650 metros de alto, que viajarían a 800 kilómetros por hora. No sólo llegarían hasta el oeste de Europa y parte de Gran Bretaña, sino también hasta el Caribe y el este de Estados Unidos, donde golpearían todo lo que existe a menos de 20 kilómetros de la costa. Importantes ciudades como Boston, Nueva York y Miami, por ejemplo, podrían quedar bajo el agua.
Igualmente, se estima que el 10% de la población mundial vive bajo la amenaza de erupciones volcánicas. Hay que tener en cuenta de que en el mundo hay unos 1.500 volcanes que permanecen activos. Además,  hay muchos otros que "duermen" y pueden despertar en cualquier momento, por lo que no es de extrañar que todos los años tengamos noticias acerca de nuevas erupciones volcánicas y las consecuencias catastróficas que generan.
Dentro de estas erupciones, las que sí que serían catastróficas a nivel global, serían las de los supervolcanes, cuyas erupciones amenazan la vida en todo el planeta. La última ocurrió en la isla de Sumatra (Indonesia), hace unos 74.000 años, y dejó a la humanidad al borde de la extinción. Tampoco se sabe dónde tendrá lugar la próxima super-erupción, aunque sí se tienen identificados a los posibles supervolcanes. El que con más atención se sigue es  el Supervolcán de Yellowstone, ubicado bajo el parque nacional más importante de Estados Unidos, visitado cada año por millones de personas y famoso por ser donde vivía el oso Yogui, un personaje de ficción infantil. Se estima que este supervolcán gigante ya entró en erupción en tres oportunidades en los últimos dos millones de años y que cuando vuelva a despertar no pasará inadvertido ya que lo haría con una fuerza equivalentes a mil bombas como las que fueron arrojadas en Hiroshima. La explosión se oiría en todo el mundo y las cenizas y el gas que emanaría, alcanzarían la atmósfera en segundos, el cielo se oscurecería, caería una lluvia negra y la temperatura bajaría entre cinco y diez grados en todo el planeta. Ese desolador invierno podría durar años o décadas. Serían consecuencias mucho más severas que las acaecidas con la erupción de Tambora, que provocó en 1816, un año sin verano, ya que éste fue frío y lluvioso en los Estados Unidos y en Europa, con las consecuencias propias de un evento tal, un desastre para las cosechas y el comienzo de hambrunas generalizadas a nivel mundial.
Igualmente, se cree que algunos de los grandes cambios climáticos del planeta, e incluso extinciones masivas como las de los dinosaurios, fueron provocados por cometas o asteroides que chocaron contra la Tierra. Lo mismo podría ocurrir con los seres humanos. Se calcula que hay casi mil asteroides de más de un kilómetro de diámetro cuyas órbitas cruzan la órbita terrestre, por lo que es cuestión de tiempo que uno de ellos choque contra la Tierra, (esto lo aseguró la Agencia Espacial Europea). Aún así, este tipo de fenómenos suele suceder cada millón de años, aunque si eso ocurre desaparecería más del 90% de la población mundial.
Afortunadamente, en este caso, el ser humano no vive más de un siglo por lo que difícilmente nos tengamos que enfrentar a un acontecimiento apocalíptico de la envergadura de los comentados anteriormente. Evidentemente, ante la superpoblación que vive el planeta, a menudo convivimos con desastres naturales que asolan determinadas zonas con la consecuente desgracia humana. Inundaciones, sequías, terremotos, erupciones volcánicas, huracanes… copan los titulares de los informativos mundiales mes tras mes, pero en ninguno de los casos las amenazas son mayores por el momento.
Es evidente que todo lo anteriormente citado sucederá y que la presencia humana en el planeta, si no se auto-aniquila antes, pasará por serios retos hasta que el ser humano acabe extinguido. Al fin y al cabo, sólo hace dos millones de años de su existencia, con la aparición del homo habilis, (el primero con denominación de humano), y 150.000-200.000 años desde la irrupción del homo sapiens en un planeta que se formó hace más de 4.500 millones de años. Eso sí, el planeta seguirá su curso independientemente de todo lo que suceda en su superficie y de si tiene o no vida humana o animal. No hay que olvidar que la Tierra será habitable “solamente” durante 500 millones de años más, (otros dos mil más si el nitrógeno desapareciera de la atmósfera), debido a su total dependencia del Sol y al 10% de aumento de la luminosidad que se prevé que en éste se producirá en los próximos mil millones de años. Además, la Tierra también tiene sus días contados, ya que acabará siendo absorbida por el Sol dentro de unos 5.500 millones de años cuando el calentamiento gradual que se produzca en el Sol lo convierta en Gigante roja y se expanda unas 250 veces su tamaño actual hasta abarcar la órbita terrestre.
Por muchos seres supremos que ideemos para que velen por nosotros, tanto nuestra existencia como la de nuestro planeta, tienen los días contados.

2 comentarios:

  1. CUALQUIERA QUE LEA TU VISIÓN APOCALIPTICA DE LA VIDA DEL SER HUMANO , N FUNCIÓN DE LOS DESASTRESNATURALES QUE PUEDAN OCURRIR Y LO CREA A PIES JUNTILLAS, DIRECTAMENTE SE SUICIDARIA. AUNQUE YO CREO QUE EL SER HUMANO ESTA DESTROZANDO EL PLANETA Y NO NOS QUEDA MÁS ALLA DE UN SIGLO O DOS DE VIDA HUMANA EN EL PLANETA, ESTO PARA MI ES DEBIDO A LA ACCIÓN DEL HOMBRE SOBRE LA NATURALEZA , LO QUE ESTA PROVOCANDO EL CAMBIO CLIMATICO, EL AUMENTO GRADUAL DE TEMPERATURAS, EL EFECTO INVERNADERO, QUE POR SUPUESTO DESTROZARA GRAN PARTE DE LA NATURALEZA , PERO ESTA SOBREVIVIRA , NO ASÍ EL SER HUMANO, DESAPARECIDO POR SUS PROPIOS ACTOS CONTRA LA MADRE NATURALEZA. ES LA VENGANZA DEL PLANETA.

    ResponderEliminar
  2. Javier, no es la venganza del planeta. Son fenómenos que siempre han existido en la Tierra y que cuendo el hombre no estaba en ella, no eran catástróficos porque no le afectaban, o si le afectaron no fue capaz de documentarlo, porque nuestar historia no es lo que sucedió, sino lo que se documentó. Lo que se conoce como hombre civilizado existe sólo desde hace 10.000 años y al principio las civilizaciones eran casos contados. Hay acontecimientos cuasi-apocalípticos que se repiten casi periódicamente en ciclos mayores de tiempo y que cuando vuelvan a suceder se llevarán por delante la casi totalidad de la civilización actual, que no del ser humano. No creo que se llegue a una civilización tipo Mad Max, aunque ese es un ejemplo de a lo que se podría llevar después de un acontecimiento cuasi apocalíptico.
    Veo que yo soy más optimista que tú, yo le doy al ser humano mucha más permanencia en el Universo, (varios milenios), pues la Tierra se autorregula, (mira la capa de ozono, por ejemplo, de repente se ha "casi" reconstruido), y sólo faltaría realizar un control poblacional y de recursos para ser viable la existencia humana más allá del año 2100.

    ResponderEliminar