lunes, 11 de febrero de 2013

LOS UNIVERSOS PARALELOS

Cuando de niño ponía a volar mi imaginación acerca de qué había más allá de nuestro planeta me ponía a hacer viajes imaginarios a través de las estrellas, supongo que todo ello motivado por la visión de alguna película espacial o alguna serie de dibujos animados.
Como la imaginación no tiene límites, y eso que a esas edades no había probado ningún tipo de sustancia estupefaciente, imaginaba las más bellas estampas que uno se pudiera imaginar.
Aún no entendía de la composición de la materia, de los agujeros negros, del origen de las estrellas o los planetas ni de la teoría del Big Bang, pero sí que tenía en la cabeza el concepto de espacio y la imposibilidad de su acotación. Cuando oía hablar de la expansión del Universo, o la contracción de éste, y que fuera de él no había nada, o cuando oía hablar del vacío como la nada, me ponía a pensar en su representación imaginaria y llegaba a una contradicción, ya que el espacio, por definición, ha de ser infinito y si nuestro universo está limitado, sólo ha de ocupar una parte diminuta de éste.
Imaginaba incluso que en una mota de polvo hubiese un Universo completo y mi imaginación comenzaba a hacer un viaje a través de ese Universo imaginario. Entonces es cuando pensé que nuestro Universo podría ser una mota de polvo dentro de otro Universo de dimensiones mucho más grandes y que esta secuencia podría repetirse sucesivamente como sucede cuando vemos en el espejo nuestra espalda reflejada en otro espejo. Lo que me sobraba era espacio e imaginación.
Gran sorpresa me llevé cuando me documenté acerca de los Universos paralelos, (no logro recordar cómo). Parece ser y ya es una hipótesis aceptada, por lo tanto, comprobada teóricamente, que nuestro universo es plano como una lámina y que se encuentra en una burbuja entre millones de universos paralelos, lo que formaría el multiverso. Sin entrar en la perspectiva de la teoría de cuerdas, que por más que leo acerca de ella, no consigo tener una visión totalmente clara de ella, habría muchos universos y otras dimensiones con otros universos, e incluso esas dimensiones ocuparían el mismo espacio en el que podría haber otro universo. A partir de aquí, los universos se crearían chocándose entre sí, dividiéndose o a partir de una explosión, (como en el Big Bang). Se podría acceder a otro Universo o dimensión a través de un agujero de gusano, al igual que la luz puede ser tragada por un agujero negro, pero el espacio sigue siendo infinito por lo que la existencia de infinitos universos o de un número exageradamente grande de estos es algo totalmente factible.
Incluso, si aplicamos las teorías de la relatividad de Einstein, en las que teoriza acerca de que el tiempo es variable en función de la velocidad, (teoría especial), y de que el espacio es flexible y por lo tanto también el tiempo en sistemas gravitacionales más fuertes, (teoría general), se abre la puerta a múltiples universos paralelos tomando como patrón un espacio concreto y como variable el tiempo, es decir, se podría viajar en el tiempo, por lo tanto se crearían universos paralelos en función de éste, por lo que las líneas temporales crearían universos paralelos interconectados a través de agujeros de gusano. Llegado a este punto, y para no empezar a divagar acerca de la posibilidad de viajes en el tiempo, que en función de ciertas teorías universalmente aceptadas podrían posibilitarse siempre y cuando se cumplieran unas condiciones actualmente inalcanzables por la humanidad, estoy más de acuerdo con la divertida conjetura de protección de la cronología formulada por Stephen Hawking, quien sostiene que las leyes de la física son tales que impiden el viaje en el tiempo en cualquier escala que no sea submicroscópica, donde sí que ocurre según la aún no comprobada teoría de cuerdas y mediante el principio de incertidumbre de Heisenberg. Éste último viene a decir que un electrón puede estar en dos sitios a la vez, por lo que se podrían crear universos paralelos, que transcurren al mismo tiempo.
En los casos de los distintos universos que pudieran existir, un error común suele ser aplicar nuestras leyes como normativa general a todos los universos o dimensiones, pues estos tendrán distintas leyes físicas. El problema viene en que sólo conocemos las nuestras. Precisamente Albert Einstein con su teoría universal quiso aglutinar en una sola teoría todas las leyes físicas, pero seguramente, aunque se probara que la teoría general de la relatividad de Einstein fuera cierta, sólo sería aplicable a nuestro Universo, pues desconocemos que hay fuera de él. Es más, desconocemos gran parte de lo que hay dentro de él, pues las distancias hacen que sea prácticamente imposible estudiarlo con detalle.
Evidentemente, todo aquello que imaginaba, partiendo de la ilimitación del espacio, es lo que conforma el multiverso. En dicho término se englobarían los múltiples universos posibles, incluido nuestro propio universo y comprendería todo lo que existe físicamente, la totalidad del espacio y del tiempo, todas las formas de materia, energía y cantidad de movimiento y las leyes físicas y constantes que las gobiernan.
Difícilmente el ser humano llegue a saber que hay fuera del Universo al que pertenece, pues ni siquiera sabe aún lo que hay dentro de él. Tampoco se sabe y difícilmente se podrá saber si lo que es nuestro Universo puede recibir la influencia de otros universos próximos, pues si lo recibiera el resultado se tomaría como propio de éste. Pero lo que es cierto es que, partiendo de que el espacio es infinito, hay cabida para infinitos universos adicionales, por lo que la imaginación puede echarse a volar sin límite alguno. Igual habría que empezar a ser más ambiciosos y preguntarnos si estamos solos en el Multiverso, aunque es algo que jamás podremos saber, ni siquiera en nuestro propio Universo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario